La Procuraduría General de Justicia (PGJ) investiga la procedencia de dos granadas de gas lacrimógeno, que el grupo Potasio de la Policía Estatal Preventiva aseguró en los límites de San Pedro y San Andrés Cholula.
Ayer en la madrugada un reporte ciudadano llevó a la localización de los artefactos, que se ubicaban en las inmediaciones de la zona arqueológica de Cholula; generándose un operativo policiaco pues se pensó que se trataba de explosivos.
Posteriormente el secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado, informó que se trata de un dispositivo F-16CN y un proyectil 14 CN para escopeta, que contienen gas lacrimógeno que no pone en riesgo la vida y sólo es utilizado para disuadir manifestaciones que se tornan violentas.
Tras negar que los artefactos hayan sido arrojados por grupos delincuenciales, aseguró que las bombas no están etiquetadas por las corporaciones policías poblanas, situación que se demostrará en la investigación ministerial.
“No sabemos cómo llegaron a ese lugar. Es cierto, estamos en esa investigación. Yo les pido que no especulemos que una Hummer o que otro vehículo”.
Vargas Fosado comentó que “es relativamente fácil”, además de económico- ya que cada bomba no cuesta más de 500 pesos- adquirir esos dispositivos en tiendas de artículos policiacos y militares, debido a que no están reglamentados en la Ley de Armas de Fuego y Explosivos.
Aun investigan bomba de Petlalcingo
Respecto del artefacto que explotó en Petlalcingo, dijo que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) colabora con la investigación que realiza la Procuraduría General de la República (PGR) para conocer la procedencia de la bomba que mutiló al menor Oswaldo Zamora Barragán quien pastoreaba unos borregos.
“Al ejercito le interesa esclarecer que pasó ahí. En caso de que se encuentre responsabilidad de un militar este tendrá una sanción”, dijo.
Ayer Zamora Barragán entró por cuarta ocasión al quirófano, para iniciar con una serie de intervenciones quirúrgicas encaminadas a limpiar áreas profundas que permitan implementar injertos de músculo y piel tomados de su mismo organismo para cubrir partes afectadas.
“Oswaldo ha presentado sensible mejoría en su estado de salud, aunque sus condiciones siguen siendo delicadas y pueden variar en cualquier momento. Desde el primer momento, la Secretaría de Salud del Estado de Puebla, a través del Hospital para el Niño Poblano, está pendiente de la evolución del pequeño y mantiene a la opinión pública informada sobre su situación”, señaló un comunicado de medios.