-No sé-
Al poco rato, nuevamente pregunta el hijo:
-¿Los extraterrestres son buenos?-
El padre otra vez contesta:
-No sé, nene-
Por tercera vez en el día, el hijo vuelve a preguntar:
-¡Papá!, ¡Papá! ¿Los extraterrestres son buenos?-
El padre ya exaltado dice:
-¡No sé!, Carajo, ¡No sé si los extraterrestres son buenos!, ¿Por qué tantas preguntas?-
Contesta el hijo:
-¡Porque se llevaron a mamá!-
Y el padre dice:
-¡A huevo que sí son buenos!-