-¡Señor!, te pido por lo que más quieras en este mundo que este león se vuelva cristiano-
Del cielo se escucha una voz que dice:
-¡Concedido, hijo mío!- y se escucha un chasquido.
Entonces el león, que ya había alcanzado al cura, detiene su loca carrera, se arrodilla y reza:
-¡Gracias, Señor, por estos alimentos que voy a comer!