Para el próximo año los policías estatales y municipales de Puebla serán capacitados por el Buró Federal de Investigación (FBI por sus siglas en ingles) y por corporaciones policiacas de países como Colombia y España, lo que abatirá la estadística que indica que sólo uno de cada 10 policías está preparado para enfrentar al crimen común u organizado.
Este lunes el gobernador Rafael Moreno Valle colocó la primera piedra de lo que será la Academia Nacional de Formación y Desarrollo Policial Puebla-Iniciativa Mérida “General Ignacio Zaragoza”, avalada por autoridades federales y el gobierno de los Estados Unidos.
La construcción de esta academia única en su género en el país, se realizará en Amozoc en un espacio de 22 hectáreas donde se edificará un pueblo táctico para prácticas de enfrentamientos armados, una pista de adiestramiento vehicular para persecuciones, simuladores de incendios, helipuerto, laboratorios periciales; además de aulas y dormitorios.
La inversión será de 258 millones de pesos, 200 aportados por el gobierno del estado y el resto provienen de Iniciativa Mérida y se estima terminar los trabajos de construcción antes del 5 de Mayo del 2012.
Moreno Valle informó que ahí también se construirá el Centro Único de Control de Confianza que contará con certificación federal a principios de 2012, que garantizará que los policías estatales y municipales trabajan para los ciudadanos y no para los delincuentes.
El director general de Iniciativa Mérida, Keith W. Mines, reconoció que la creación de este centro pretende crear un nuevo modelo de policías alejados de las redes del crimen organizado, y que se establecerá en Puebla debido a que es un estado seguro y cercano a la capital del país.
Al arranque de esta obra asistió el subsecretario de Seguridad Pública federal, Alejandro Rubido García, quien subrayó que la lucha contra el crimen organizado que encabeza el presidente Felipe Calderón requiere que los policías dejen de ser reactivos y se transformen en investigadores.
Añadió que la creación de la academia da paso a la unificación de los cuerpos policiacos en un mando único, señalando que las policías municipales son ineficientes al haber sido creadas para hacer valer los bandos de policía y buen gobierno y no para combatir a la delincuencia.
