Cuando yo sol, yo negro;
Cuando yo frio, yo negro;
Cuando yo enfermo, yo negro;
Cuando yo asustado, yo negro;
Cuando yo morir, yo negro.
Pero, cuando tú nacer, tú rosado;
Cuando tú crecer, tú blanco;
Cuando tú sol, tú rojo;
Cuando tú frio, tú morado;
Cuando tú enfermo, tú verde;
Cuando tú asustado, tú amarillo;
Cuando tú morir, tú gris;
Entonces, grandísimo hijo’eputa… ¿po’qué llamarme “hombre de color”?