18-05-2024 06:57:41 AM

Más allá del gis y el pizarrón

carolino

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“Nosotros tenemos el trabajo de explorar todo lo nuevo que hay en tecnologías que puedan ayudar a la Universidad en su misión de educar con calidad, equidad y pertinencia”; así explica la doctora Fabiola López y López el quehacer de la Dirección General de Innovación Educativa (DGIE), un organismo clave en el logro de la calidad académica que hoy se reconoce a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Ubicada en lo que fue el Centro de Tecnología Educativa, la DGIE es un espacio siempre activo; miles de alumnos, lo mismo que profesores, acuden a talleres, cursos, videoconferencias o diseñan sus clases a través de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

Antecedente de la DGIE fue la Dirección General de Modalidades Alternativas de Educación, creada en 2005 al fusionarse las direcciones de Educación a Distancia y Educación Continua, con el Centro de Tecnología Educativa. Tras el proceso de reingeniería iniciado en 2006, en 2007 se transformó en la DGIE  y quedó en el organigrama de la Vicerrectoría de Docencia.

Para cumplir sus tareas, tiene tres jefaturas: la de Educación a Distancia y Semiescolarizada, a cargo del licenciado Javier Bautista Álvarez; la de Desarrollo Educativo y Competencias, cuyo responsable es el maestro Erik Ibarra Cruz, y la de Educación Continua, que tiene como titular a la maestra Tamara Davidova Nizanova.

En 2009, al inaugurarse el Complejo Cultural Universitario, se designó un espacio para el Centro de Aprendizaje, Desarrollo e Innovación (CADI), donde se ubica la Unidad de Tecnologías para la Educación que es donde se producen todos los materiales multimedia para el trabajo en línea.

Algo que distingue a esta dirección, explica la directora de la DGIE, es que hay un trabajo interdisciplinario muy grande.

Los profesionales de la gestión universitaria son los responsables de apoyar a las unidades académicas cuando quieren implementar un programa en la modalidad a distancia o semiescolarizada, o para que sus profesores se involucren más en el uso de las nuevas tecnologías dentro y fuera del aula.

Los diseñadores gráficos trabajan los materiales, ayudan a los profesores a desarrollar materiales atractivos para los alumnos.

Hay profesionales del área de sistemas, expertos en el diseño y manejo de toda esta tecnología, en tanto que los especialistas en diseño instruccional guían a los profesores en el uso óptimo de los materiales educativos a través de internet.

El recurso de las videoconferencias

Gracias al trabajo de estos equipos, docentes y alumnos trabajan hoy más allá del recurso limitado del gis y el pizarrón y mantienen una interacción constante a través de los recursos que ofrece esta era de la información.

Tal es el caso de las videoconferencias, una herramienta que permite a profesores y estudiantes acceder a cursos, talleres y conferencias que se están realizando en otras ciudades e, incluso, en otros países.

De estas videoconferencias se han beneficiado varias unidades regionales, porque ahora los alumnos de éstas pueden acceder a clases con los profesores de la ciudad de Puebla.

Ejemplo de eso es la Facultad de Medicina que tiene unas clases permanentes con alumnos de la Unidad Regional de Tehuacán.

En las unidades regionales se trabaja en la creación de espacios virtuales de cooperación académica, tales como aulas virtuales, salas multimedia, centros de autoacceso regionales, además del diseño de cursos a distancia como estrategia para regularización de estudiantes

Las videoconferencias han constituido un excelente recurso para exámenes profesionales, sobre todo de estudiantes de posgrado que tienen como tutores o sinodales de sus trabajos de tesis a profesores de otras universidades. A través de este recurso se conectan con ellos lo mismo en México que en Europa o en Estados Unidos.

De la misma forma, hay profesores de la BUAP que realizan exámenes profesionales con alumnos de otras universidades a través de videoconferencias.

La Universidad cuenta con el sistema TVred, con dos canales con acceso a través de Internet; en ambos se trasmiten programas educativos, además de utilizarse para educación a distancia o semiescolarizada.

Para universitarios y para toda la población, la DGIE cuenta con el Centro de Desarrollo Educativo y Competencias (CDEC) a través del cual se dan a cursos de computación e idiomas, entre otras temáticas; en tanto que la Jefatura de Educación Continua lleva el trabajo con todas las unidades académicas para el registro de los programas de esta modalidad.

Producción de materiales multimedia

Los equipos multidisciplinarios se integran en lo que la DGIE denomina Células de Producción de Materiales, integradas por profesores expertos en contenidos, diseñadores gráficos y multimedia, un ingeniero en sistemas y un asesor pedagógico cuya tarea es guiar a la célula en la creación de un material que sirva para la enseñanza.

Para la producción de estos materiales multimedia se cuenta con plataformas instruccionales, que son equipos de software muy sofisticados que permiten a los profesores subir sus materiales a la red y a los alumnos acceder a ellos en línea.

La BUAP hizo una inversión fuerte y hoy tiene una las mejores plataformas a nivel mundial, donde se incluyen herramientas de comunicación como correos electrónicos, blogs para motivar la discusión y foros electrónicos, que una vez que los alumnos y profesores descubren sus bondades, las utilizan con gusto, porque, además, tienen acceso a los materiales los 365 días del año y las 24 horas del día, puntualizó la doctora López.

Capacitación a los docentes

La directora de la DGIE recuerda que muchos de los profesores se educaron con el sistema presencial: profesor y pizarrón; con las computadoras pudimos hacer mejores materiales para el alumno; pero ahora, hay muchas herramientas para la educación y materiales que están en la red y que uno puede usar para sus asignaturas.

Por ello, una de las tareas de la DGIE es orientar a los profesores para el uso y aprovechamiento eficiente de los recursos tecnológicos actuales y de los contenidos que se difunden por Internet.

En los cursos que se ofrecen a los docentes, se les enseña cómo pueden usar, por ejemplo, las redes sociales para trabajar con los alumnos, para quienes es muy fácil acceder a éstas. Hay que darle a los docentes estrategias para usar todos esos recursos en beneficio del aprendizaje del estudiante.

Esto no sólo a quienes imparten clases en las modalidades semiescolarizada o a distancia, sino también a quienes trabajan con el sistema presencial, ya que con estas herramientas optimizan su tiempo y en el salón de clase puede diseñar otras dinámicas para innovan su práctica docente.

En el Modelo Universitario Minerva, uno de los ejes transversales es el Desarrollo de habilidades en el uso de las tecnologías, de aprendizaje y comunicación que está a cargo de esta Dirección que, para concretar este eje promueve en toda la Universidad el uso adecuado de estos recursos, de ahí que los sistemas presenciales se estén combinando como los sistemas a distancia.

Los estudiantes que ingresan llevan una asignatura donde se les enseña a utilizar estas tecnologías que les ayuden a trabajar con los sistemas virtuales. Es una tendencia mundial, los sistemas presenciales se combinan con los virtuales. Al año, cerca de 12 mil estudiantes tienen acceso a un ambiente virtual de aprendizaje.

La enseñanza semiescolarizada

La DGIE tiene la responsabilidad de evaluar y capacitar a los alumnos que optan por cursar una licenciatura en la modalidad semiescolarizada, donde se desarrolla otro tipo de competencia: la capacidad de construir un ambiente virtual de aprendizaje; los alumnos de esta modalidad están en contacto directo y constante con el docente; es muy común que el profesor utilice los foros electrónicos para discusión y entonces se forman comunidades virtuales de aprendizaje.

A los aspirantes a este sistema se les da, antes del proceso de admisión, una plática de inducción para que sepan cómo trabajar en esta modalidad a través de las nuevas tecnologías para la educación, porque aparte de aprobar los exámenes de admisión, deben comprobar que manejan los recursos interactivos en la computadora.

Una vez que acreditan las habilidades de cómputo ya pueden hacer su proceso de inscripción.

Después de inscritos y antes de iniciar las materias de su licenciatura los alumnos de esta modalidad llevan cursos propedéuticos donde se les enseña a trabajar con la plataforma y las técnicas de estudio independiente, de manera que sepan manejar los sistemas de aprendizaje a distancia.

Becarios en la DGIE

La Dirección desarrolla un conjunto de programas internos que favorecen un servicio eficiente a los universitarios.

Uno de ellos es el sistema de gestión de calidad. Tiene cinco procesos que están certificados: todo lo que es atención a estudiantes, desarrollo de materiales, servicios de videoconferencias.

Existe un programa de becas para desarrollar prácticas profesionales o prestar servicio social. Hay becarios, sobre todo, de las unidades académicas de Computación, Electrónica, Administración, Lenguas, que se incorporan a los procesos de desarrollo de materiales educativos.

Además de apoyar a las células de producción de materiales adquieren nuevos conocimientos y se fortalece su formación profesional. Se cuenta con un plan de protección civil ya que a la DGIE acuden diariamente un promedio de dos mil usuarios.

La DGIE es uno de los sustentos de la innovación en el campo de la docencia y, por tanto, un factor relevante en la calidad que hoy tiene la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

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