-Tenemos lo último en tratamientos para el dolor de parto- dice él- es tan efectivo que el dolor de parto no lo sentirá su esposa sino el padre del bebé-
La pareja emocionada acepta el tratamiento, y llega el día del parto.
La señora tiene sus contracciones y la llevan a la sala de partos, y todo sale como estaba planeado, la mujer no siente ningún dolor.
El padre emocionado exclama:
-¡Doctor, este tratamiento es tan efectivo que ni siquiera yo sentí dolor alguno! –
Sin embargo, cuando llegan a casa se llevan la sorpresa de su vida, cuando encuentran al cartero muerto en la puerta.