El hombre le insiste en que le partiera la sandía y el vendedor que no.
En ese momento un camión choca contra la carretilla y la sandía que el vendedor le ofrecía al tipo se partió y se pudo ver que estaba blanca por dentro.
El tipo le dice:
-¡Viste!, Te dije que esta sandía no era colorada, mírala como está blanca por dentro-
Y el vendedor refuta:
-¡No jodas! ¿Y cómo querías que no se pusiera blanca, con el tremendo susto que acaba de pasar?-