Cuando tengo antojo de mariscos frescos y una tarde de chela fría, no lo pienso mucho y me lanzo a Mi Gusto Es.
En particular, me gusta la sucursal ubicada en la 31 Oriente y la 6C Sur; a unos pasos del Office Depot cerca de Plaza Dorada.
De entrada, esta imagen que estrenaron con el logotipo del tiburoncín sonriente en fondo rosa mexicano, las mesas blancas y las sillas con respaldo de colores, me pone muy de buenas. Me hace imaginarme que ando por las costas de Culiacán, de cuyos sabores y recetas tradicionales se inspiró este concepto.
El ambiente es relajado y casual. El servicio es siempre rápido y amable, y cómo no si la gerente, Lorena Rodríguez, es la primera en poner el ejemplo (siempre te recibe con gran sonrisa y con tanta familiaridad que parece que la conoces de toda la vida).
Directo de Mazatlán llega todo el marisco, bien fresco y listo para deleitar el paladar con sencillos, pero sabrosos platos. También de allá se traen las salsas Guacamaya y Huichol, y la especial de chiltepín que se elabora en casa. Son potentes acompañantes que, junto al limón, te hacen quedarte picado y querer seguir probando más y más. Por supuesto, la música norteña no puede faltar.
Aquí la recomendación es pedir para compartir. Y para arrancar con todas las de la ley, nada mejor que una cerveza bien fría y unos Toritos ($61).
Son 6 piezas de chile güero frito que se rellenan de camarón o de marlín ?tú escoges- y se bañan con una misteriosa salsa (de la que no es posible revelar sus ingredientes secretos pero que parece tener una base de soya, limón y pimienta). Una mordida y el sabor del chile se mezcla a la perfección con ella. No es para nada irritante y tiene un ligero gusto picosito que fascina.
El Aguachile ($115) es una especialidad que no hay que dejar de probar. Es increíble cómo ingredientes tan cotidianos pueden ser combinados para crear algo tan suculento. Los camarones se sirven crudos, pero con todo el sabor del abundante jugo de limón, el chile y la pimienta.
Pepinos y cebolla morada finamente picada se hunden también en esta fusión que puedes acompañar con tostadas y algo de mayonesa, para comerlo tal como se hace en las típicas carretas que se encuentran en cada esquina de las ciudades de Sinaloa. Puedes pedir la versión con callo ($140), que también se sirve crudo y es igualmente delicioso.
He de confesar que, como buen tragón, siempre que pido aguachile o aguacallo tengo que hacer uso de toda mi fuerza de voluntad para conservar las formas y no levantar el plato y engullirme todo ese delicioso juguito que queda al final. ¡La tentación es casi irresistible!
Lo mismo me pasa con la tostada Cachoreada ($65), que se prepara con camarón, jaiba, callo y pulpo, y se asienta sobre una mezcla de clamato, limón y salsas. Esta tan buena que ?¡qué bruto!? (así dicen en mi pueblo.) Esa sí es para comerse en lo individual; nada de compartir.
Los Camarones Mantarraya ($129) vienen rellenos de jamón y queso crema, y están bastante bien servidos. Aquí el secretito está en pedir que te los sirvan con aderezo de mango. (El tip me lo pasó la gerente). Un poquito de chiltepín y están listos para convertirse en un verdadero manjar.
¿Qué tal? Si se te hizo agua la boca, espera a ver qué más tienen en la carta.
Mi Gusto Es
Dirección: 31 Oriente no. 617. Col. Ladrillera de Benitez
Teléfono: 240.27.63
Consumo promedio por persona: $250.00