¿Quién espía a quién?
O mejor dicho ¿quién traiciona a quién?
Tales interrogantes tienen como epicentro de la discusión política la forma en la que a los equipos de campaña del PAN llega información del PRI y viceversa.
¿Cómo se habrá enterado horas antes el senador con licencia, Rafael Moreno Valle, de que el precandidato tricolor, Javier López Zavala, presentaría oficialmente su propuesta económica que incluía la eliminación de la tenencia?
¿De qué manera supo el propio Zavala que Moreno Valle traía ya esa oferta bajo el brazo?
Sin duda hay dos sopas: o se espían o la traición se apoderó de la campaña.
Y es que el intercambio de información se ha convertido en una constante entre ambos bandos.
Sin embargo, hay evidencias que indican que los dos personajes y sus equipos de campaña se encuentran como se dice en el argot político ?alambrados?.
No sería extraño porque nada más hay que revisar la integración de los grupos para identificar la presencia de quienes en su momento anduvieron por organismos de inteligencia, como el Cisen.
Fuentes cercanas a Zavala y Moreno Valle han comentado al reportero información que indica que cada uno sabe los pasos del otro. Conocen con lujo de detalles con quiénes se reúnen, qué tácticas y estrategias electorales desarrollan, incluso qué tratan en sus respectivos cónclaves.
Está claro que las llamadas quintacolumnas se han formado al interior de los equipos de campaña, lo cual sin duda deberá revisarse para evitar que cada uno de los contendientes no se llame sorprendido.
Apenas inician las hostilidades políticas, razón por la cual habrá quien ofrezca grabaciones, imágenes y hasta presente con lujo de detalles de hasta el menú de lo que desayunó, comió o cenó.
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