Esta será la semana decisiva en el Partido Acción Nacional.
Se define la candidatura a la gubernatura y nada más hay dos sopas: Rafael Moreno Valle y Ana Teresa Aranda de Orea.
De acuerdo con los momios internos del proceso en el que participarán militantes y adherentes en centros de votación, el senador Moreno Valle se llevaría 65 por ciento de los sufragios, mientras que la Doña se quedaría con 35 por ciento.
Por supuesto que los morenovallistas pujarán por una ventaja más amplia, en tanto los anateresistas lucharán por cerrar más la brecha. Sin embargo, todo apunta que la diferencia se mantendrá así. Hay quien afirma que quedará en 60% contra 40%.
La ventaja competitiva que tiene el senador parte de quienes le realizan la operación política. Se trata de personajes que conocen bien al partido, saben manejar padrones y han participado en otros procesos.
Ángel Alonso Díaz Caneja, Pablo Rodríguez Regordosa y Rafael Micalco conocen a la estructura partidista. El abierto respaldo de El Yunque ha sido clave para el convencimiento de las llamadas familias custodias.
La presencia de personajes como Manuel Espino y el líder del senador, Gerardo Madero, así como ya el apoyo brindado por Humberto Aguilar Coronado suman en el interés de que Moreno Valle este domingo se convierta en el ganador de la contienda.
Ayer mismo estuvo en Puebla el senador Santiago Creel para darle su respaldo, lo que revela el apoyo absoluto del grupo Fox a las aspiraciones morenovallistas.
En el imaginario colectivo, creado por la opinión publicada, ha quedado claro que Rafael saldrá como contendiente de Javier López Zavala. La agenda mediática la domina ya y dispone de espacios amplios para dejar en claro que el PAN irá con él.
Es más, en el debate de la eliminación de la tenencia se le dio a Moreno Valle la interlocución panista para enfrentar a los priístas.
El tema de la alianza opositora es otro factor. La izquierda ya descontó el impacto de respaldar a un ex priísta para ganar Casa Puebla.
El principal aliado de Rafael es, por ejemplo, Manuel Camacho Solís, personaje ligado de dos grupos de poder claves: Andrés Manuel López Obrador y Elba Esther Gordillo.
Antiguos aliados de la Doña ya cambiaron de bando. Fernando Herrero, Raymundo García, Pedro Plaza, Guadalupe Hinojosa y Gabriel Hinojosa. Ahora respaldan el proyecto morenovallista.
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