Mario Marín Torres rinde –por fin- un informe de labores, ajeno a la polémica desatada en los primeros cuatro años de gestión: Lydiagate.
En este V Informe de actividades llega políticamente omnipotente: que lo puede y tiene todo para dejar sucesor.
Es sin duda, por si fuera poco, el primer mandatario que no rompe con el sector privado de Puebla, cuyos líderes incluso le han reconocido avances importantes a su administración.
Ningún antecesor había arribado a la recta final de su sexenio con su sucesión resuelta. De hecho, la estampida en ocasiones lo rebasó, como les pasó a los últimos tres mandatarios: Mariano Piña Olaya, Manuel Bartlett Díaz y Melquiades Morales Flores.
Sin duda los marinfóbicos se equivocaron en la estrategia de que no concluiría su gestión, luego del escándalo de las grabaciones que involucraron a la periodista Lydia Cacho y el empresario Kamel Nacif Borge.
En sus primeros tres años de administración, los pronósticos eran que dejaría el poder y que nunca acabaría su sexenio.
Hay que reconocerle que supo aguantar rayos y centellas políticas. Quedó como el personaje más censurado en el ámbito nacional. Sin embargo, su capacidad de resistencia le permitió hoy llegar a su V Informe como el primer gobernador que pone candidato del PRI a la gubernatura.
Excepto el dogerismo, todos los grupos políticos se han replegado. En el escenario nacional le respetarán su decisión, además de que hoy –junto con Ulises Ruiz de Oaxaca- encabeza al grupo de gobernadores duros que ha logrado sumar intereses de otros mandatarios para obtener recursos extras de la Federación y posiciones partidistas con personajes como Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones y Beatriz Paredes Rangel.
Así, Marín entra a su último año de gobierno con una bolsa superior a los 41 mil millones de pesos, una sucesión con amplio margen de maniobra, como resultado del posicionamiento de su Delfín en las encuestas, y con una ascendencia notable con grupos los grupos fácticos de poder en Puebla.
Habrá marinismo para rato.
¿Se aceptan apuestas?
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