El escenario se enrareció notablemente a finales de año en el PAN con la difusión parcial de encuestas que ponían en franca competencia a Ana Teresa Aranda de Orea para la puja por la gubernatura.
Los resultados de un sondeo interno del CEN del PAN, elaborado por GEA/ISA se filtró a los medios, a través de los cuales presuntamente había un empate en posicionamiento entre La Doña y Rafael Moreno Valle, lo que contrasta con todas las encuestas que ubican al senador muy arriba de Anatere: BEAP, Mitofsky, Parametría e Intolerancia.
Tan resultó evidente la ventaja que su compañero de curul, Humberto Aguilar Coronado, declinó a la aspiración por Casa Puebla para concentrarse en la capital, luego de otra encuesta contrata al BEAP y pagada por Moreno Valle y “El Tigre” y validada por el Comité Directivo Estatal del PAN.
Según las cuentas de la dirigencia panista, la contienda interna prevista para el próximo 14 de febrero (día del amor y la amistad) se desarrollaría entre Anatere y Moreno Valle. Ambos ya se registraron y tienen luz verde.
EL LOBO AZUL
Sin embargo, los pronósticos de los líderes y aspirantes panistas podrían frenarse, luego de que el ex alcalde de Puebla, Luis Paredes Moctezuma, mandó el mensaje de que hoy se registraría.
Y es que el ex exiliado está plenamente convencido que este es un buen momento para regresar a la arena política, pero de ninguna manera por la vía de una candidatura a legislador o presidente municipal, sino que viene por la grande.
Sabe que su apuesta contiene un alto grado de dificultad, pero ya decidió regresar con una propuesta de sacar al PRI de Casa Puebla y a El Yunque del PAN.
Es detonar el caos para ubicarse como la alternativa. De ahí que sus operadores ya recolectan firmas en medio de bloqueos y negativas de panistas que lo ven como una amenaza a sus intereses, amén de que algunos de quienes lo acompañaron en la alcaldía ya comprometieron su rúbrica a Moreno Valle.
Los paredistas están convencidos que será reventado el proceso, lo que representa un juego perverso de El Yunque por mantener el status quo sin importar el poder. Es la guerra contra la estructura inmóvil que ha llevado al partido a derrotas consecutivas en el ámbito local.
Aunque los críticos del paredismo están convencidos que se trata de una locura, lo cierto es que Paredes es hoy un personaje que no tiene nada que perder. Y en política es oro molido para financiar el caos político.
Es la guerra de guerrillas a la que se enfrentan los panistas en un entorno en el que se supone ya estaba resuelta la sucesión en sus ritmos y tonos. La irrupción del personaje se contextualiza en censurar hoy al gobierno marinista y mañana denostar a los panistas que han pactado con él.
De ahí que el entorno político panista se oscurecerá en los próximos días, pues la negativa a Paredes de registrarse llevará al partido al Tribunal Federal Electoral, donde en el pasado el ex alcalde ganó batallas.
¿Se imagina al PAN ante los plazos fatales de la campaña electoral tener en un vilo la elección de su candidato?
Por eso, aquellos panistas que piensan que es la aventura de un loco se puede llevar una sorpresa, porque en efecto se le puede acusar de eso, pero de pendejo jamás.
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