Los promotores de la postulación de panistas 100 por ciento azules pueden llevar en el pecado, la penitencia, particularmente en la lucha por la candidatura a la presidencia municipal de Puebla.
O también, les puede salir el tiro por la culata.
Y es que Humberto Aguilar Coronado y Eduardo Rivera Pérez, quienes se habían perfilado como las cartas viables panista, se enfrentan una realidad: la aparición de Pablo Rodríguez Regordosa.
Precisamente, el ex candidato a la alcaldía en el 2004 no sólo es 100 por ciento panista, sino de sangre azul. Es decir; pertenece a una de las familias custodias más importantes e influyentes de la capital.
Hijo de Don Herberto Rodríguez Concha (q.e.p.d) y doña Nineta Regordosa (hermana de don Luis Regordosa Valenciana), Pablo cuenta con el derecho de sangre para convertirse otra vez en la propuesta para el Palacio de Charlie Hall.
En los últimos años, doña Nineta ha logrado una influencia notable en el ánimo de La Organización. Como integrante del Patronato de la UPAEP influye en quienes toman decisiones.
Beto Aguilar ya es senador y tiene aún un largo camino por recorrer en la Cámara Alta de la Cámara de Senadores hasta el 2012, mientras que Eduardo Rivera, aunque concluye su gestión legislativa local, ha sido pupilo a las órdenes de La Organización, pero no forma parte de la aristocracia derechista poblana.
Quienes conocen a El Yunque están seguros que la postulación de Pablo Rodríguez no fue casual y contó con el aval del gremio.
A pesar de que se encuentra enfrentado políticamente con el grupo de Ángel Alonso Díaz Caneja, su apoyo al proyecto de Rafael Moreno Valle le ha permitido dejar atrás agravios, razón por la cual ambos no lo verían mal en formar la dupla con el senador.
En cambio, Díaz Caneja jamás se sumaría con Rivera Pérez.
En el CEN del PAN así se le considera:
“Se siente con derecho dinástico a ocupar las más altas posiciones. Su familia es una de las custodias de la Organización, él depende mucho de su madre. Acaba de entregar la presidencia del CDM de Puebla, misma que ejerció por 6 años.
“Fue candidato a la alcaldía de esa ciudad y perdió mucho liderazgo con su derrota electoral en 2004, misma que no acaba de asimilar. Su fuente de poder ha sido el respaldo de los jefes, que así quedan bien con su madre y con su acaudalado tío, benefactor de la organización…
“Aunque tuvo que aceptar a Jorge Ehlinger (q.e.p.d) como su sucesor, a través de Pablo Montiel Solana -quien se vale de él para sus propios fines- ha logrado mantener un importante control del CDM lo que le ha dado influencia en el PAN estatal y en la organización.
“Es obcecado, intolerante y petulante –“inteligente y participativo” se describe a sí mismo- y de nula inteligencia emocional, es imposible construir acuerdos con él. Esto limita su proyección política, pero lo hace eficiente operador de los mandos locales de la organización”.
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