Las políticas públicas deben tener un objetivo central, primero las personas, segundo generar las condiciones para elevar su calidad de vida, y tercero la aplicación eficiente de los recursos ante una situación de crisis económica mundial como la que se vive hoy día, el gobierno debe ser creativo para que el dinero alcance, instrumentar acciones que vayan de la mano con todas las instituciones, que logren disminuir el círculo vicioso de la pobreza que daña y lesiona a quienes la padecen.