El sábado pasado llegó VÍCTOR borracho a su casa y de inmediato su esposa SUSY comenzó a decirle mil y un fregaderas, pero él no reaccionó; cual si estuviese completamente sordo.
El domingo ella se levanta a las 8 a.m., lo despierta a codazos y le empieza a decir un montón de cosas.
VÍCTOR parece no escuchar y se duerme de nueva cuenta.
El lunes cuando el regresa de su trabajo recibe una sarta de reclamos por parte de su mujer pero al igual que las veces anteriores él continúa inmutable.
Entonces SUSY lo agarra, lo mete al coche y se va directamente con un Otorrinolaringolo y le dice:
– Doctor fíjese que mi marido está perdiendo el oído.
Quiero que lo revise y le de un buen tratamiento para que recupere su audición. Pasan 30 minutos y sale el Doctor.
– Señora lamentablemente su esposo tiene “Sordera testicular”, lo cual significa que sus oídos si captan lo que usted le dice, y su cerebro si procesa la información con adecuado entendimiento, pero simplemente él, por sus “Huevos”, decidió que le vale madre todo lo que usted le diga!!!!