Mario Marín, a diferencia de Manuel Bartlett y Melquiades Morales que nunca pudieron darle cuerpo y cara a su proyecto con la gente, está seguro que condujo de la A a la Z su proceso de sucesión. Las primeras evaluaciones así se lo indican.
¿Cree usted que en el ámbito federal algún grupo de intereses priísta puede alterar los planes de quien regresó de la nada –tras el Lydiagate- para llevarse todo electoralmente?.
La fuerza de los gobernadores es evidente al interior del partido. Ellos mandan y saben que lo que le hagan a uno se lo harán a todos.
Por eso, el gobernador de Colima, Silverio Cavazos Ceballos, puso su Delfín Mario Anguiano Moreno, quien a la postre ganó la elección.
Lo mismo hicieron: José Carlos Hurtado Valdez en Campeche con Fernando Ortega Barnés; y Natividad González Parás en Nuevo León con Rodrigo Medina de la Cruz.
¿Quién tiene alguna duda de la inclinación político-electoral del gobernador Mario Marín Torres a favor de Javier López Zavala?.
Nadie, seguro. Sin embargo, existe un dato duro que pone en evidencia la forma en la que mientras otros aspirantes se mantenían a la expectativa de la elección federal del 2009, el gobernador Mario Marín operaba para su causa, afecto pues.
En las últimas 20 giras de trabajo que realizó, en la víspera de los comicios del pasado 5 de julio, llevó a López Zavala como su acompañante, según las bitácoras de la agenda gubernamental.
López Zavala, siempre acompañado de Marín, entregó obras carreteras, viviendas, créditos a la palabra, estímulos a productores, piso digno, techo digno, paredes dignas y hasta puertas dignas.
Esta acción que aspirantes como Enrique Doger, Chucho Morales, Alberto Amador y hasta Blanca Alcalá no han analizado, sin duda que representa una desventaja en el momento de las evaluaciones, cuya primera versión llegó a manos del mandatario estatal.
Ahí, queda en evidencia ya que el mejor posicionado es su pupilo, afecto pues.
Marín aplicó lo que gobernadores vienen haciendo desde hace años para colocar en el imaginario colectivo a su candidato: placearlo a su lado.
¿Cómo arrancan hoy otros aspirantes gira por el interior del estado otros si durante meses se durmieron en sus laureles?.
Marín ha dicho en público y privado que el candidato del PRI no será del gobernador, sino del pueblo.
Y en efecto, el mandatario la puebleo a su muchacho. Le acercó grupos, personas e intereses. ¿Es casualidad que de siete días de la semana, Zavala esté tres en la capital del estado?.
Lo mismo recorre juntas auxiliares, come con profesionistas y cena con empresarios, siempre de la mano de su mentor.
El problema para los adversarios zavalistas es que todo el aparato marinista opera a favor de la causa. De eso ya no existe duda.
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