Aunque parezca difícil de creer, en esa, la cada vez más grande y aparentemente cohesionada familia zavalista, existe alguien que no necesariamente está convencido de las bondades del cada vez más amarrado “Proyecto Z”.
Sí, dentro de este grupo que se jacta de ser un ejemplo de cohesión, de homogeneidad y unidad en torno a su figura principal, por cierto eje central del proyecto transexenal marinista, cohabita un personaje que, lejos de sumar esfuerzos para lograr la consolidación del clan, por lo menos otros seis años en la cumbre del poder político poblano, hace todo lo posible por desbarrancarlo y acabarlo definitivamente.
No, no se confunda.
No se trata de alguno de aquellos que, por un asunto único de supervivencia política, fueron prácticamente obligados a sumarse al proyecto y cerrar filas en torno al “delfín”.
Es, ni más ni menos, un zavalista puro, de los llamados de cepa, de esos que en público y en privado hace todo lo posible por demostrar su fidelidad e incondicionalidad a la figura de quien llama a la menor provocación “mi hermano del alma”.
Y entonces ¿cuál es su problema?
¿Por qué intentar sabotear un proyecto político con altas probabilidades de consolidarse, y del que, lógicamente este personaje saldrá ampliamente beneficiado?
Al parecer, esto no tiene la menos lógica.
Sin embargo, las razones del odio a Zavala no son de tipo político, mucho menos de rentabilidad económica.
Se puede decir que el todavía Secretario de Desarrollo Social ha sabido ser mucho más que amigo con este maestro de las dos caras y que este último le debe mucho de lo que hoy es.
El problema aquí, es de envidia, de celo profesional, de ese tipo de sentimientos que son el producto de la combinación fatal de diversos complejos y traumas personales
“Naturaleza humana”- dirían algunos.
“Sacar el cobre”- asegurarían los demás.
Pero bueno, más allá de todo esto, la pregunta central es ¿quién es este Judas zavalista que los traicionará, no con un beso claro, sino amarrando la promesa de una posición importante en el próximo gobierno, si todo sale bien?
A manera de ejercicio, le propongo que escoja su nombre de la siguiente lista.
Ahí lo va a encontrar:
a) Alejandro Armenta Mier
b) Darío Carmona García
c) Humberto Aguilar Viveros
d) Juan de Dios Bravo
e) Hugo Isaac Arzola
f) Alfredo Arango