El líder nacional del PAN, Germán Martínez, estará en Puebla este domingo.
Sostendrá una reunión en la histórica Canoa con los candidatos a diputados federales, dirigentes locales y agregados.
¿Qué sorpresa trae bajo el brazo?.
Y es que el polémico líder blanquiazul que hoy marca los ritmos de la agenda de la campaña electoral se ha caracterizado por ir a incendiar políticamente los estados donde se presenta.
Lo hizo en el Estado de México, Nuevo León, Michoacán, Tamaulipas, Colima y Coahuila, donde lanzó amenazas, advertencias y pronósticos de lo que pasaría en las entidades federativas.
Germán Martínez apenas se va y en cuestión de horas se montan operativos contra el crimen organizado para evidenciar vínculos del poder con personajes de dudoso proceder.
¿Qué sorpresa dejará a los poblanos?.
Está claro que su presencia responde a una estrategia nacional de minar el ánimo opositor al PAN y declarar la guerra electoral.
Germán Martínez ha transitado de la ignominia política del 2008 al protagonismo electorero del 2009. Con su juego de letras, videos en youtube y declaraciones estridentes mantiene en la raya a una impávida dirigencia priísta que no alcanza a atinar cómo salir de la ratonera que le impusieron.
Germán ha logrado dos cosas concretas en esta contienda electoral.
1.- Dejar fuera de la guerra de descalificaciones a la figura presidencial.
2.- Mostrar al PAN desde el gobierno como de oposición y al PRI desde la oposición como gobierno.
El resultado en términos políticos es sorprendente. El PRI reacciona al ritmo que le toca el panista.
Le han gritado “pendejo”. ¿Se imagina si no lo fuera?.
Habrá pues que estar atento a todas y cada una de sus palabras, que sin duda marcarán la agenda política de los próximos días, previos a la elección del 5 de julio.
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