Con evidente asesoría tricolor, pues hasta usaron el léxico de dirigentes priístas, responsabilizaron al partido en el que militaron por años de la crisis económica y de la pérdida de credibilidad en las instituciones, de la falta de legitimidad e incapacidad de los gobernantes panistas; y censuraron la manipulación electoral del PAN en situaciones de contingencia o desastres naturales.