El primer piranómetro de origen mexicano se construye en el Centro de Investigaciones en Dispositivos Semiconductores del Instituto de Ciencias de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, por el investigador Guillermo Pérez Luna, quien con este proyecto obtuvo el Primer Lugar en la Cuarta Convención de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico 2008, en el Área de Energías Alternativas.