Tolerancia, diálogo y juego limpio, particularmente en el presente año electoral, solicitó a todos los actores políticos, opositores y del propio PRI, la presidenta municipal Blanca Alcalá al rendir su primer informe de labores. Sin embargo, la primera idea que lanzó en la rendición de cuentas apenas a los tres minutos de lectura fue un ataque concreto a su antecesor Doger Guerrero quien dejó de aplaudir en cuanto escuchó la alusión que lo dejó mucho muy mal parado por la cascada de carencias heredadas que enlistó la alcaldesa.