El desempleo es un problema creciente que afecta a vastos sectores de la sociedad, en especial a los jóvenes y las mujeres que encuentran grandes dificultades para acceder a lo que la Organización Internacional del Trabajo califica como un “trabajo decente”, que implica oportunidades de obtener un empleo productivo con una remuneración justa, seguridad laboral, protección social y equidad de género.