Tras el atentado que dejó siete muertos y más de cien heridos en Morelia, por la explosión de tres granadas en plena celebración del Grito de Independencia, tanto la alcaldesa poblana, Blanca Alcalá Ruiz, como el mandatario estatal, Mario Marín Torres, blindaron ya sus actos públicos y modificaron su seguridad para garantizar su integridad física y la de sus gobernados.