¿Y ahora a quién le echarán la culpa?.
¿A Vicente Fox y su esposa Martha Sahagún?.
Lo que ocurre es que el escándalo que involucra al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, en el tráfico de influencias con contratos de Pemex, crece como un alud sin que nadie, absolutamente nadie, tenga la capacidad de aplicar un control de daños.
¿Cuánto falta para las elecciones federales?.
Los panistas enfrentan una creciente crisis de desconfianza fundamentalmente por dos motivos:
1.- La imposición de la agenda mediática por parte de Andrés Manuel López Obrador, quien impunemente ocupa espacios dejados por los vacíos políticos de sus adversarios.
2.- La incapacidad de enfrentar las crisis mediáticas. La parálisis es la constante. Los panistas no aprendieron la lección del escándalo Hildebrando. Confiaron en que el tiempo sería su principal aliado cuando en realidad se transformó ya en su peor enemigo.
¿Cuánto tiempo dejarán pasar en la víspera de las elecciones federales para sostener lo insostenible: Juan Camilo Mouriño en Gobernación.
López Obrador impuso la agenda del caso Pemex.
En Puebla, en dos debates con especialistas y representantes del lopezobradorismo, el senador Rafael Moreno Valle y el diputado federal, Francisco Fraile han sido vapuleados por argumentos sólidos que se repiten en cada foro: Pemex no se privatiza.
¿Dónde están las voces sensatas en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y el panismo de Germán Martínez?.
En Puebla quien conduce el debate con la izquierda. ¿Micalco?, jajajajajajaja.
Negligencia comunicacional es la respuesta que evidencia cómo existen políticos que aún desconocen que el poder sirve para poder.
No pueden, son omisos, negligentes e incapaces de explicar.
Piensan que la alianza política o el espaldarazo presidencial y no la verdad es la respuesta para sostener lo insostenible.
Sirven para dos cosas.
Sí, para lo que usted y yo estoy pensando.
Las elecciones federales están a la vuelta de la esquina.
Y en Puebla hay un panismo autista.