Por Alejandro Mondragón
El Cachetes se convirtió en la manzana que amenaza con pudrir la cosecha morenovallista para la campaña del 2018.
Empieza la danza de damnificados, quienes sin ningún rubor acudieron a reuniones, comidas y fiestas en sus residencias, ubicadas desde Haras del Bosque hasta en el fraccionamiento El Secreto.
Othón Muñoz fue detenido por la Marina con posesión de drogas y armas de uso exclusivo del Ejército, además de ser catalogado como un capo ligado a la venta de gasolina robada.
Desde la comida de la victoria en 2010, sus fotos en la cabalgata de Moreno Valle en Tamaulipas, las imágenes en comidas con el magistrado Carlos Loranca y el senador Javier Lozano, a quien incluso con un grupo de empresarios le dieron en comodato una camioneta Escalade para su campaña en 2012.
¿Quién más falta?
Pues cuentan las fuentes que nadie se salva de la relación con El Cachetes, quien gozaba de derecho de picaporte en el gobierno morenovallista y además era el real financiero de las campañas en 2013 y 2016.
Siempre ligado al primo del ex góber, Sergio Moreno Valle, Tony Muñoz como se le conocía en el círculo más íntimo, llegó hasta la médula ósea del sexenio morenovallista.
Ahora, aparecen fotos que tenía con operadores del propio presidenciable, como Blanca Jiménez, quien con amigos acudía al rancho de El Cachetes.
¿También dirá que no lo conocía y que ella llegó de invitada de la empresaria Yolanda Domínguez, quien también aparece en la foto?
Jiménez es consejera nacional del PAN y fue diputada federal, ahora se preparaba para otro cargo de elección popular, pero sin el financiamiento de El Cachetes, a ver si no se desanima.
Blanca es además una de las principales operadoras del proyecto de nación de Moreno Valle.
Las fotos y videos de la clase política y empresarial morenovallista con El Cachetes ya circulan de manera profusa.
Será un cagadero.
