Por Alejandro Mondragón
Aunque la candidatura a la gubernatura por parte de lo que se trabaja como frente amplio opositor en Puebla está supeditada a su proyecto presidencial, Rafael Moreno Valle ya resolvió que la mejor carta que tiene para la alcaldía es la de Jorge Aguilar Chedraui.
Sólo tiene un pero la opción del líder del Congreso de Puebla: el gobernador Antonio Gali Fayad.
Ni más, ni menos.
Las alianzas y la estructura puede estar en manos del morenovallismo, pero los recursos siempre dependerán del gobernante en turno.
Es la historia de las campañas.
Gali no tiene aún definida alguna carta para la presidencia municipal de Puebla, no se ha obsesionado con ello, pero su grupo de plano no pasa a Aguilar Chedraui.
En la propia burbuja morenovallista tampoco existe un consenso. Por ejemplo, buena parte de la campaña mediática y en redes sociales contra Aguilar Chedraui ha sido orquestada por Marcelo García Almaguer.
Aguilar Chedraui hasta tiene la grabación de una filtración de Marcelo en su contra a un diario de circulación local.
El problema para la burbuja es que Moreno Valle no suele pedirles permiso. Él ordena y los demás acatan. Así ha sido siempre.
Aguilar Chedraui tiene cuentas pendientes en Salud, algo así como 400 millones de pesos, amén de que fue uno de los dos personajes que tras la detención de la maestra Elba Esther Gordillo, el gobierno federal quería meter a la cárcel por lavar recursos de la profesora desde el Issste y Panal. El otro sujeto era Cabalán Macari Álvaro.
Intervino a su favor el hoy secretario de Hacienda, José Antonio Meade para que no terminaran acompañando a Gordillo.
Jorge ha optado por no despegarse de Martha Érika Alonso, figura que escucha el gobernador Tony Gali.
Ya está informado.
NOTA BENE:
A ver qué hacen ahora periodistas, dueños de medios y empresarios que le dieron en 2016 su respaldo a Aguilar Chedraui para la gubernatura en una comida en el rancho de Los Hanan, pero cuando García Almaguer lo exhibió en medios, se alejaron de él. Ni la llamada le tomaban.
Quiero ver.