Por Shanik David
Luis Miguel Barbosa Huerta no tiene intensiones de buscar una candidatura por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) o dejar el Partido de la Revolución Democrática (PRD) sino que con su declaración de apoyo hacia Andrés Manuel López Obrador lo que pretendía era comenzar se sentar las bases para una alianza para 2018.
Esto lo explicó Socorro Quezada Tiempo, dirigente estatal del PRD e integrante de la corriente Frente de Izquierda Progresista, la cual encabeza Barbosa Huerta, al decir que en caso de que el senador estuviera en busca de alguna postulación por otro partido lo expresaría de manera abierta.
“Somos respetuosos de su decisión y al menos hasta el día de ayer (miércoles) que nos reunimos con él nos explicó todo lo que está sucediendo y no hay ningún pronunciamiento al respecto”, insistió.
Sin embargo, independientemente de lo que suceda en los próximos días con las resoluciones que tome el Comité Ejecutivo Nacional, el cual ya analiza algún tipo de sanción en contra del senador, éste ya tomó su decisión y votará por López Obrador, puntualizó Quezada Tiempo.
Negó que esto implique alguna incongruencia por parte de Barbosa Huerta, pues pese a las decisiones que tome el partido él tiene la libertad de votar por quien quisiera sin que esto se pudiera tomar como algo en contra del partido.
Es más, refirió que si el CEN iniciará procesos de expulsión en contra de aquellas personas que abiertamente han decidido apoyar a López Obrador, debería hacer los propio con los militantes de Puebla que operaron a favor del morenovallismo, como Jorge Benito Cruz Bermudez y Carlos Martínez Amador, por mencionar algunos casos.
Además, indicó que esta alianza entre Morena y el PRD para 2018 sería el escenario más favorable para ambos partidos, pues dadas las condiciones que se ven en la actualidad es evidente que sólo habrá dos contendientes: el candidato oficial -ya sea de Acción Nacional o del PRI-, y el de la izquierda, por lo que es necesario unir las fuerzas de esta corriente.
Añadió que estas definiciones sobre la posible alianza se tienen que dar lo antes posible, pues se está a sólo unos meses de que inicie en forma el proceso electoral de 2018, y que en esta coalición no sólo se debe pensar en la elección presidencial, sino que también se debe poner sobre la mesa las necesidades de ambos partidos para los procesos en las entidades federativas.
