Por Alejandro Mondragón
El sobrino de un legislador local del PRI fue secuestrado en Puebla.
La semana pasada se pagaron 5 millones para liberarlo.
Estuvieron implicados en el plagio, elementos de la policía del estado de Puebla.
La denuncia fue formulada por el también líder sindical en un chat privado de amigos.
Hasta el momento, ninguna acusación formal ha realizado ante las instancias correspondientes o medios de comunicación para no dañar la imagen presidencial del gobernador de Puebla.
Y es que oooootra vez, la policía de la gestión de Rafael Moreno Valle se encuentra implicada en un delito.
Sin embargo, el legislador priista con acceso a personajes nacionales cercanos a Los Pinos prefiere el silencio público.
No así, Fanuel Verdugo Blanco, panista chiapaneco que desde el 2010 se volvió promotor de la causa morenovallista.
Ahora, en una carta se siente decepcionado porque el morenovallismo en el poder traicionó su confianza, después de ser víctima de un robo, como ocurre con otros poblanos.
CÁRCEL A CRÍTICOS
En la recta final del sexenio, los morenovallistas enloquecieron. Quieren encarcelar a todos sus críticos.
Al menos eso se explica en las amenazas, advertencias y arrogancias que lanzan contra aquel poblano o personaje político, empresarial o periodístico que ose censurar al gobernador, en estos momentos.
¿Son instrucciones del mandatario?
Cárceles faltaron para meter en ellas a todos aquellos que se atrevan a denunciar corruptelas o excesos en este fin de sexenio.
“El gobernador se encabronó por lo que dijiste, así que será mejor que te prepares, porque ya dio la orden de investigarte todo para acusarte de lavado de dinero y meterte a la cárcel”.
Esa es una amenaza que recibió directamente un académico.
¿Qué le pasa, gobernador Moreno Valle?
Serénese.
Y es que los morenovallistas usan a la Fiscalía del Estado, Auditoría Superior del Estado, Poder Judicial y en complicidad con las autoridades hacendarias para amenazar con cárcel a todo enemigo político.
Nadie lo puede criticar, porque o le echan al fisco, lo acusan de lavar dinero o de plano le preparan acusaciones sin fundamento.
El góber así es un peligro para México. Es el Trump poblano: excluyente, amenazador, autoritario e intolerante.
El morenovallismo perdió el piso, mientras el gobernador electo, Antonio Gali, guarda un cómplice silencio frente este tipo de atropellos que realiza el mandatario en funciones en los últimos días de su gestión.
Las amenazas siempre son a su nombre.
¿Qué le pasa?
¿Estamos en el entorno de desapariciones de fin de sexenio?
Urgen contrapresos.
Que los medios nacionales y críticos tomen nota.
El futuro está cerca.
Que sirva Trump de ejemplo.
