19-04-2024 11:44:47 PM

Aflora corrupción en el PAN

Por: Jesús Manuel Hernández

Los pronósticos sobre el resultado de la elección interna del PAN el último domingo fueron superados. Una arrolladora votación se produjo en favor de Ricardo Anaya, candidato triunfador que se ha comprometido a combatir la corrupción.

Quizá por su juventud, su inexperiencia o por que ha salido sobresaliente de las clases de actuación, Anaya ha dejado de lado los caminos que lo llevaron a ganar.

Al menos en ocho entidades hubo los mismos procedimientos: el acarreo de electores, la masificación de afiliados con credenciales “nuevecitas”, la inducción del voto, la coacción contra quienes fueron identificados como gente de Corral, el obsequio de despensas con los mismos productos y gramaje de las ofrecidas en eventos oficiales por el DIF.

En el caso de Puebla fue identificado como operador David Rosas Armijo quien sustituyó a Eukid Castañón en tan delicada labor, tal vez por eso la ausencia de limpieza y la cantidad de rastros dejados en la operación.

La forma de operar recordó las mejores épocas del “Meme” Garza o de Efraín Trujeque por el PRI, décadas atrás, por ejemplo cuando Ricardo Villa Escalera fue derrotado en las urnas con métodos similares.

Pero hubo un detalle que muestra toda la manipulación y acarreo de la elección.

¿Cree usted, lector de este espacio, que algún panista en Puebla no sepa quiénes son Ana Tere Aranda y Paco Fraile? ¿Creería usted si le dijera que ambos personajes, formados en fila para votar, no fueron reconocidos por los panistas que hacían fila para desquitar la despensa o los cientos de pesos prometidos?

Ciertamente el PAN vive nuevos tiempos, está inundado de prácticas antes no aceptadas, injustificadas, que lo hacen, por lo menos en Puebla parecerse cada vez más al viejo sistema priísta, ese que desecharon los poblanos hace casi seis años cuando el antimarinismo y la continuidad del proyecto de Marín fueron despreciados.

La ambición del morenovallismo por aumentar la votación y ridiculizar a Corral, le llevó a descuidar la puerta de atrás, a mostrar las uñas, a dejar las huellas en el lugar del delito.

Y eso, pudiera ser precisamente lo que Ricardo Anaya necesite para sacudirse de su promotor, el gobernador de Puebla.

En fin. Como dijera Ángel Aceves, “se sufre, pero se aprende”.

O por lo menos así me lo parece.

abajojesusmanuel

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