Cuando llegó a su casa le contó a sus padres que había ido al circo:
-¡Había un gorila grandotote, con unos brazotes, unas manotas, unas patotas…-
En eso su mamá, que lo había mandado a la tienda, se acuerda y le pregunta:
-¿Y los huevos?-
-Nombre… má…imagínate… si así tenía las patotas….-