19-04-2024 05:23:06 PM

Texmelucan: ¿paraíso o infierno?

1.- Si usted es creyente  de cualquier iglesia debe estar de acuerdo conmigo en que la región de Texmelucan fue creado como un paraíso, donde los bosques, el agua de gran calidad, el aire benéfico y delicioso y la tierra es capaz de ser el granero de cinco o seis estados de la República.

1.1.- Si usted desdice de la creación divina, entonces su capacidad de raciocinio admitirá lo anterior, toda vez que sin ser dogma o axioma, la región de Texmelucan, ha sido dotada de los dones enunciados anteriormente.

1.2- No es villa ni ciudad, ni menos cabecera municipal.  Es la madre nuclear de todo un territorio paradisíaco ahora asediado por la ignorancia ecológica de sus habitantes.   (Por esta opinión pido perdón a sus cronistas–historiadores).

1.3.- Por ahí se entra hacia la capital angelopolitana, levítica y querúbica Puebla, cuidada durante siglos  por el arcángel San Miguel (ahora pasado de moda).

2.- Población asentada exitosamente viviendo de los dones de la naturaleza, todavía hace 40 años recibía con fría cortesía a los visitantes.

A medida que pasa el tiempo la mayoría poblacional fue perdiendo su nuclear identidad y con ello se entregó dizque a una modernidad impuesta por el gobierno federal donde la “moda de la industrialización” asiéntase sobre el “polvo de oro de la tierra”, impidiendo que algún día la región fuese un granero excepcional.

2.1.- En lugar de convivir con, por, y para la naturaleza, el ser humano (ahí radicado desde hace miles de años), ha destrozado ese paraíso  hasta convertirlo en lo que es actualmente:

Un infierno donde los gases envenenadores combinados  con elementos cancerígenos agreden a la salud de propietarios y no propietarios de las fábricas, talleres y negocios  y a las familias de todo el vecindario.

2.2.- Es un sitio, donde el agua pestilente emanada de industrias que valen cientos o quizás miles de millones de pesos, corrompen hasta profundidades inconcebibles con elementos cancerígenos los nichos de agua formados por miles de años gracias a  sus bellas montañas, cuando fácil  hubiese sido  incorporar  alguna planta de tratamiento de agua de esas que fabrican los genios de la Universidad Autónoma de Puebla, incorporando el gasto  como inversión en lugar de estar pagando mordidas a empleados estatales o federales.

2.3.- Sus lugares antaño llenos de árboles ahora dedicados supuestamente  a la agricultura, han perdido su capacidad de producir, alejando a los propietarios de sus tierras    las cuales malbaratan para que sin orden ni concierto se edifiquen fábricas o casas.  Por si fuese poco  en el mismo territorio centenas de pequeños talleres de confección contaminan con sus desechos  los centros de población; de tal forma:   que sobre un paraíso han edificado  un infierno, donde los habitantes  llevados por actitudes ecocidas, contribuyen diariamente a que los futuros tormentos  sean mayores.

2.4.- Agreguemos a lo anterior la existencia previa de delincuentes que antes andaban en pareja asaltando, secuestrando, lesionando o asesinando al que se oponía a sus actos delictivos, naturalmente con la complacencia  de alguna policía corrupta.   Hoy, no son duetos, ni tríos, sino grupos de 10, 15 o 20 sujetos de diversos estados de la República, que realizan los ilícitos incluso a la luz del día y ante decenas de testigos.

3.-  Para detener  este desastre  que involucra incluso a la seguridad nacional, se ha creado el “Movimiento por la Seguridad y Dignidad de los Texmeluquenses”; está formado por 20 cuerpos de diferentes denominaciones  y en estos días convocaron a la  primera discusión social-regional  en 4 mesas  donde se trataron los graves problemas de protección civil, seguridad pública, ecología, y concepciones estratégicas urbanas indispensables  en cualquier sociedad civilizada.

4.- Desafortunadamente aunque abogados, contadores, arquitectos e ingenieros así como hombres de comercio participan, están completamente ayunos del conocimiento de las obligaciones que tienen para los municipios los nuevos gobiernos locales llamados también ayuntamientos, con responsabilidades que apenas arrancan de marzo del año 2000,  pues desde 1821 no fueron más que elementos de las correas de transmisión del gobierno federal y del estatal, pero ahora poseen independencia y autonomía.

De tal forma que no solo en Puebla sino nacionalmente se auto catalogan como funcionarios más que de cuadros medios de empresas de primer mundo, y se auto dotan de grandes sueldos acompañados de paquetes de gastos con prestaciones insólitas para gobiernos de un país, el nuestro, donde hay millones que no tienen ni un empleo mal remunerado para llevar el gasto a sus casas.

5.- El artículo 115 Constitucional Federal,  los autoriza para que ellos. Los gobiernos locales, dicten a su arbitrio diversos instrumentos que permitan la creación de centros de población debidamente organizados.

5.1.- Todos y cada uno de los ayuntamientos de esa área paradisíaca, autorizan o niegan  el uso de suelo, reglamentan la construcción, norman la vida en común mediante los bandos de policía, y rigen con reglamentos cualquier actividad comercial, de producción: artística, educativa, cultural o de negocios.

5.2.- En otras palabras, todos los municipios texmeluquenses (que son varios) deberían actuar como pequeñas Repúblicas, pues poseen territorio, población y gobierno.

El presidente municipal sería el presidente, el cabildo el poder legislativo  y sus jueces mal denominados menores o municipales son su poder judicial.

5.3.- Desafortunadamente,  los vecinos están infectados de un modo de actuar, donde  la confrontación directa,  o la petición formal  no es práctica común.

5.4.- En este caso concreto,  la única forma que tienen los habitantes  (debidamente organizados) de todos los municipios de la región, es pactar (con sendos documentos) con la autoridad  municipal los males inmediatos, a corregirse, asumiendo los ciudadanos su participación al lado de sus gobernantes mediante el esquema que plantea la Constitución General de la República, la del estado, y la Ley Orgánica Municipal.

5.5.- Si los interesados desean corregir yerros de planeación urbana, de inseguridad, de atraso social, de formas gubernamentales de corrupción, tienen primero que informarse de sus derechos, obligaciones y conductas que deban seguir.   A lo contrario podrán organizar todos los foros, todos los congresos, simposios, seminarios, mítines o marchas y no resolverán nada que no sea su desahogo personal.

En un esquema de refuncionamiento social {Gustavo Abel Hernández Henríquez} la organización lo es todo.  Si la mayoría del vecindario se compromete solidariamente hombro con hombro  resolverán juntos con sus gobiernos, iglesias, escuelas y empresas los problemas regionales, salvo su opinión.

cesarmusalem@puebla.com

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