PURAS CHUNGADERAS
En el Ayuntamiento existe malestar entre los titulares de despacho por la cada vez más descarada injerencia del superasesor, Víctor Manuel Giorgana Jiménez.
Y es que pretende utilizar a la comuna como agencia de colocaciones de sus amigos y recomendados.
Ya hubo secretarios que lo mandaron a la chungada.
Sin embargo, otros se tuvieron que chungar.
EL BULTO EN AN
Un auténtico bulto resulta para la contienda panista por la dirigencia municipal la presencia de Marco Antonio Ramírez.
Se trata de un auténtico gatillero a sueldo del panismo, pues lo mismo roba información que filtra campañas contra quienes se lo ordenan.
En la administración de Luis Paredes era el responsable de entregar expedientes completos al Pantano o a Pablo Rodríguez para descalificar la gestión.
Fue el mismo que lo acusó de irregularidades que le costaron al paredismo la expulsión de las filas del PAN, pero el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación desechó sus “pruebas” y restituyó de sus derechos a Paredes.
Ahora ya sin el voto ni siquiera de Jacqueline Littardi pretende ser la tercera opción.
En realidad hará el ridículo, una vez más.
Si usted lo tiene cerca en la convención panista mejor cuide su cartera.
CORRUPCIÓN EN CERESO DE CHOLULA
Las denuncias contra el director del Cereso de Cholula, Juan Carlos Cerón, proliferan ante la llegada de Rubén Lozano Aca.
Según los inconformes se trata de un sedicente licenciado, gris colaborador del ex alcalde Francisco Castillo, quien ahora cobra como regidor.
Lozano recontrató a ex empleados despedidos por corrupción del Cereso de Cholula, en particular al criminólogo José Alfredo Martínez, quien ahora maneja la concesión de la caseta de venta de comida en el penal, la cual le deja utilidades por 30 mil pesos mensuales.
En complicidad con el director del penal han logrado desarrollar su negocio.
